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Conoce másLos estafadores llevan tiempo viviendo entre nosotros, utilizando su ingenio para crear engaños y hacer a las personas de buena voluntad caer en trampas y quitarles sus recursos económicos.
Al ser maestros de la mentira se han ido adaptando a los demandantes cambios de la época y eso involucra la aplicación de la tecnología. Esta se encuentra involucrada en muchas de las actividades de la vida diaria, como el uso de los sistemas financieros: banca electrónica, apps, inversiones, etc.
Pero tranquilo, no tienes por qué caer en sus garras: conocer cómo trabajan los estafadores tecnológicos te ayudará a estar precavido ante un ataque de phishing.
El phishing es una técnica de engaño utilizada por los delincuentes cibernéticos para timar a las personas y obtener información confidencial como contraseñas, información de tarjetas de crédito o datos bancarios. Se realiza a través de mensajes de correo electrónico, texto o llamadas telefónicas fraudulentas que parecen ser legítimas, pero en realidad son falsas y tienen como objetivo obtener información confidencial como un número de cuenta, claves de acceso, etc.
Ya que el phishing depende principalmente de la ingeniería social, es decir, el conjunto de técnicas que usan los cibercriminales para engañar, es fundamental que comprendas cómo es que los hackers se aprovechan de los usuarios para convencerlos de hacer algo que normalmente no harían.
De modo que si llegas a encontrarte dentro de alguno de estos escenarios, identifiques que se trata de una estafa y sepas cómo protegerte ante esta.
Todos los días, se lanzan miles de ataques de phishing de forma exitosa, ya que las personas no están al tanto de que están siendo engañadas. Los estafadores usan mensajes de correo electrónico y mensajes de texto para obtener información sensible. Si consiguen los datos necesarios, podrán acceder a las cuentas de correo, cuenta bancaria u otros medios, así como vender la información a otros estafadores.
Los estafadores suelen reinventar y actualizar sus tácticas para mantenerse al día, sin embargo, existen algunas tácticas de uso común. Los emails y mensajes de texto pueden contar una historia para engañar y lograr que se haga clic en un enlace o abra un archivo adjunto.
Quizá llegue en forma de un email o mensaje de texto inesperado que parece ser de una compañía que conoces o en la que confías, como un banco, tienda departamental o de servicios públicos como el SAT, incluso, hacerse pasar por un sitio web muy popular anunciando una oferta irresistible.
Es importante estar al tanto de las siguientes medidas de seguridad:
Los correos electrónicos de phishing pueden parecer auténticos, pero generalmente contienen errores de ortografía y gramática, imágenes de baja calidad y solicitudes sospechosas de información personal. Si tienes dudas sobre lo que has recibido en tu bandeja de entrada, verifica la dirección de correo electrónico del remitente.
Una práctica común es recibir un correo donde se indica que tu cuenta financiera ha sido comprometida y pide hagas clic en un link para verificar tus datos. El link usualmente llevará hacia un sitio web parecido al sitio auténtico y en segundos el hacker tendrá acceso a las cuentas y transferirá los fondos a las cuentas que desee.
Los enlaces en los correos electrónicos de phishing pueden parecer legítimos, pero en realidad llevan a sitios web falsos que buscan obtener su información personal. Siempre verifica la dirección URL antes de hacer clic.
El smishing es un ataque que explota los dispositivos móviles. Ahora que se usan más los celulares que computadoras, los hackers han migrado a esta táctica para robar datos personales.
Los ataques de smishing ocurren al mandarse un mensaje de texto informando que hubo un problema con su cuenta, junto con un número al que se debe llamar para resolver el problema. Una llamada a este número te pondrá en contacto con el hacker personalmente o con un “empleado de la institución” que no es más que un cómplice del estafador para llevar a cabo el robo de datos.
Los estafadores a menudo intentan engañar para obtener información personal, como contraseñas, números de tarjetas de crédito o información bancaria. Nunca des información personal a través de correo electrónico, mensajes de texto o llamadas telefónicas que no tengan sentido por más amigables que parezcan.
Una herramienta de seguridad, como un software antivirus, puede ayudar a proteger tu sistema contra phishing y otras amenazas en línea. Mantén tu software de seguridad actualizado y escanea regularmente tu sistema para detectar cualquier amenaza.
Para proteger tu información, tus servicios financieros emplean diversas técnicas de seguridad. Por ejemplo, Klar tiene diversos métodos para asegurar que sus usuarios obtengan una experiencia amable y segura al utilizar su aplicación. Cómo integrar el desbloqueo con biométricos para que solo el dueño de la cuenta pueda acceder a esta.
En resumen, el phishing es una amenaza seria en línea que puede comprometer su información personal y financiera. Desconfía de aquellos mensajes que te dirijan a recibir ofertas que sean muy buenas para ser reales, como importantes servicios y productos de forma gratuita.
No hagas clic en enlaces sospechosos, no reveles información confidencial, utiliza herramientas de seguridad confiables, mantente alerta y actualizado. Aplicar cada una de estas acciones te ayudará a reducir significativamente el riesgo de ser víctima de phishing.
Recuerda que la información es poder y tú tienes todas las estrategias para estar protegido.
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